El Centro Comercial Andino, uno de los más exclusivos de Bogotá, reabrió este domingo sus puertas pocas horas después del atentado terrorista perpetrado el sábado por desconocidos que dejó tres muertos y nueve heridos.

Desde la apertura los pocos visitantes del lugar se acercaban a la entrada principal para dejar mensajes y flores como señal de rechazo al atentado y como muestra de apoyo a las familias de los fallecidos y los heridos.

La administración del Andino indicó en un comunicado que ha recibido "voces de aliento y apoyo, y muchas personas se han acercado con flores y mensajes de repudio por el hecho que atentó contra la tranquilidad, contra el corazón del país, contra la población civil, familias y las ilusiones de todos los que queremos y trabajamos por la Colombia que soñamos".

El centro comercial, que está ubicado en el acomodado barrio de El Chicó, en la llamada zona rosa de Bogotá, tiene 236 locales comerciales distribuidos en cuatro niveles, así como 700 plazas de estacionamiento y es muy frecuentado por extranjeros.

Una de las visitantes de hoy, Kelly Martínez, dijo a Efe que la situación le recuerda "una época terrible y oscura", pero confió en que "no se va a regresar a las épocas macabras" en alusión a los años 90 cuando Colombia era sacudida por atentados terroristas perpetrados por el narcotráfico en las principales ciudades del país.

Martínez explicó que su mensaje decía simplemente "estamos con ustedes", para expresar su apoyo a las familias de los muertos y de los heridos y porque "no toleramos el terrorismo".

"Colombia merece paz", "Que dolor tan grande", decían otros mensajes de espontáneos que se acercaban al lugar venciendo el miedo que les causó el ataque terrorista.

"Toca pelear el miedo con el amor", dijo a Efe Ana, una jovencita de 17 años que hace cinco años vive en Colombia y que nació en Sudáfrica de padre estadounidense y madre ecuatoriana.

Aseguró que este "es el momento de unirnos y que en vez de enseñar violencia, bombas, lo mejor es crear una sociedad en paz".

Por lo demás, al interior del centro comercial todo parecía en orden. El baño en donde ocurrió la explosión está cerrado con unas cintas negras y la seguridad no permite tomar imágenes.

Un balance presentado anoche por el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, precisó que la explosión mató a la francesa Julie Huynh, de 23 años, quien desde hace seis meses trabajaba como voluntaria en un colegio del sur de la capital colombiana.

Según la Clínica del Country las otras fallecidas fueron Ana María Gutiérrez, de 27 años, y Lady Paola Jaimes, de 31, a la vez que informó de que Nathalie Nadine Veronique Levrand, de 48 años, y madre de Huynh, está entre los heridos.

EFE